jueves, mayo 27, 2010

Camboya

La experiencia del viajar solo es difícil de expresar y compartir, es necesario vivirla uno mismo para entender de qué carajos estoy hablando. Quizá para aquellas personas que no están tan desajustadas como yo, el mundo les resulte unos cuantos decibeles menos desafiante. Pero por ahí dicen ellos (los que tanto les gusta hablar) que para que haya una aventura digna de ser contada debe de haber una gran cantidad de percances y desfortunios que le ocurran al protagonista de la historia... directamente proporcional, gracias Campbell!

Habiendo acabado el mentado cursito que me eché en nada más y nada menos que las Tailandias (en plural todo suena mejor) decidí que sería interesante cerrar la odisea con broche de oro (guay not?), entonces compré con el resto de mis ahorros "lo que viene siendo" un boleto de avión a Siem Reap en Camboya; la ciudad en donde se encuentra uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo: Angkor Wat.
Era mi sueño visitar los vestigios de tal civilización, habiendo aprendido un poco en clases de historia, y con lo ñoña que soy, la idea de adentrarme cual Lara Croft/Indiana Jones versión turista mexicana "de petatiux".

Tomé un Tuk-Tuk desde Ban Phe hasta el aeropuerto de Bangkok y no hice mas que nostalgiarme la existencia con kleenex escuchando canciones extremadamente cursis en el transcurso (favor de compadecerme y no juzgarme en ese aspecto si lloro con "Take a Bow" de Rihanna) puesto que soy de esas malditas personas a las cuales las despedidas las vuelven de consistencia peluchosa y moquienta.
Llegando esperé mi debido tiempo tirada en una banca de plástico como de McDonald's con mis cosas desparramadas sobre mis pies (estorbándole a las familias ricas gringas que pasaban por ahí). Cuando llegó mi hora me formé en la fila correspondiente como niña buena y me aproximé al mostrador, sólo para escuchar:

-Sorry miss, I cannot let you board your plane because you have an S type visa; which means you cannot enter the country once you've left unless you get ANOTHER stamp.

WTF????? Todo el desmadre que me había costado ENTRAR al mentado país se desenrollaba en una secuela del terror totalmente inadvertida frente a mis elaboradas pestañas mexicanas. ¿Ahora no me dejarán salir? ¿QUÉ CARAJOS?
Como venadito en éxtasis sufrí un recorrido fotográfico mental en el cual abandonaba mi sueño de ir a Angkor y esperaba en vez mis dos días restantes en Asia aburrida como torta en un hotel de por ahí mientras llegaba el día de mi salida de regreso a México... NO!!!

-You will have to go to the Mexican embassy downtown and make them call the Thai embassy in Mexico for you to change your VISA. This will have to be tomorrow now, because it is already late and everything is closed for the day. Here is a map and the telephone number.

¡Era L.A. all over again! ¡Qué bonito ciclo narrativo! Pero pensé: Bridget Jones my milky arse! Y entonces le dije:

-But I've got this other ticket for my flight back home miss. Same day, departing 3 hours after I return from Cambodia. If I do like as you say, then I'll miss it! Isn't there anything I can do about it?

-Oh! Lemme see! Oh! so you're just connecting flights? Oh!! Well then things change. I thought you were staying here longer after returning. But if you don't leave the airport then there's no problem. Just tell the woman at the Siem Reap counter to check your bags all the way to Mexico. Have a good flight!

Me trepé al avión con la cara rojo camarón entomatado y no separé la naríz de la ventanilla hasta que aterrizamos... puta madre, estaba tan enojada como cansada, por lo que opté por neutralizar mis emociones y esperar el siguiente paso. Viva la discriminación por nacionalidad!

Llegando quedé bastante impresionada por la calidad arquitectónica del aeropuerto camboyano; coqueto coqueto indeed! Recogí maletas, pasé por los detectores de metal y pagué mis cuotas. Saliendo al delicioso calorcito nocturno me topé con cientos de locales montados en motocicletas al acecho por turistas indefensos llenos de maletas. Yo fui presa fácil aparentemente.

-Ride with me
-NO! WITH MEEEE-
-Ride hotel miss?

Me atacaron por doquier... pero mi instinto de citadina exportada me dijo que eligiera al de rostro menos asesino (ja, viva el sentido común). Me sentí juez de American Idol versión "quién tiene la cara más noble y menos de tevoyamataryviolardespuésdemuerta". Pagué mis 2 dólares por el aventón y me trepé con el chofer cara-de-niñito.

No hay como tener el viento en la cara, en una noche joven con una luna espectacular guiándote el camino. Tenía un audífono puesto en una oreja y con la otra prestaba atención a las breves narraciones de mi compañero de viajes. "Leik" me llevó a un hotel que le pareció óptimo para mi arribo súbito, puesto que le había contado (yo) que quería estar lo más cerca posible de las ruinas.

Me recibió un tal "Lucky"; un personaje increíblemente dibujable, es más, creo que me lo saqué del inconsciente... algún día escribiré una historia basándome en él. Y me guió al cuarto después de haberme despedido de Leik; acordamos que él sería mi guía a las ruinas también por un precio razonable -Tomorrow at 9 o'clock then-
Subí unas amplias escaleras de madera en un edificio extrañisimo, viejo y amarillo nápoles, con pasillos de imitación de mármol y extranjeros por doquier (yo incluida)

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